Si todos los reyes, jefes de Estado y jefes de gobierno del mundo, que tienen el deber de velar por la protección de todos sus ciudadanos, los seres humanos, los animales y las plantas, no deciden ahora cerrar los mataderos, las pesquerías, las carnicerías, las pescaderías, la cría de animales diversos y de peces, que deben ser sacrificados y comercializados posteriormente para el simple placer de los sentidos de los seres humanos carnívoros, así como todos los comercios con actividades nefastas donde se encuentra y vende alcohol, tabaco, café, té y drogas,

Si todos los seres humanos sin excepción del mundo entero no encuentran la razón, no cambian de modo de pensar, de palabra, de acción y entre ellos, los que se dedican al aborto, a la irreligión, al materialismo, al ateísmo, al racismo, al espíritu nublado por el odio, la ira permanente, el orgullo, la avaricia, el egoísmo, la envidia desmesurada, la duplicidad, la deshonestidad, la incivilidad, la astucia, el engaño, la desgracia, la discordia, es decir, la maldad en todas sus formas,

Si todos los gobiernos y los seres humanos de todo el mundo no deciden ahora obedecer a Dios y aplicar sus leyes y mandamientos divinos, y no hacer daño a ningún ser vivo en cualquier parte del mundo, a todos los seres humanos, cualesquiera que sean, todos los animales terrestres, rastreros, voladores, acuáticos, y todas las plantas en su diversidad, porque todos tienen derecho a vivir, entonces otra pandemia se producirá en el futuro, aún más dramática, que causará aún más estragos al detener la economía materialista y la matanza de animales inocentes. Esta vez obligará a toda la humanidad a cambiar de orientación, seguir y aplicar los consejos y directrices de Krishna, Dios, la Persona Suprema.

Esto es lo que sucederá con todos aquellos que maten animales, los hagan sufrir y coman su carne.

En verdad, el que mata, será asesinado en su próxima vida.

Los que crían animales y los llevan al matadero para que los maten sólo con fines de lucro, y los que se dedican a matar miles de animales, como los sacrificadores de matadero, y los que venden la carne de los animales sacrificados, para que otros puedan comprar la carne para comer, debe esperar encontrar el mismo destino que estos animales, vida tras vida.

Es el desconocimiento de los datos relativos a la verdad existencial, lo que lleva al ser humano a actuar así, pero por ese desconocimiento, y por esa ausencia de conocimiento, estos actos generan, en el futuro inmediato, sólo desgracia, y en el futuro , la caída entre las especies animales. Aunque las bestias, puestas bajo la influencia de la naturaleza material, no se dan cuenta de ello, su vida sigue siendo miserable.