Krishna, Dios, la Persona Suprema es la personificación pura del amor.

Las claves de la verdadera felicidad, la alegría perfecta, la paz, la calma interior y la accesibilidad a Dios, son: El amor, la bondad, la compasión, la benevolencia, la honestidad, la imparcialidad, la tolerancia, el desinterés, la humildad, la justicia, la rectitud, la no violencia y la perseverancia en el camino de la Bondad de la que el Señor es la fuente. Dios proporcionará a quienes los posean un futuro pacífico, radiante y dichoso.

Aquel que ya no está afectado por las formas de sufrimiento aquí en la tierra, que ya no está intoxicado por las alegrías de la vida material, que ha dejado el apego al materialismo, el miedo y la ira, es considerado un sabio de mente firme.

Aquel que ya no se siente atraído por los placeres materiales, que ya no es esclavo de sus deseos, que ha rechazado todo espíritu de posesión y que se ha liberado del falso ego [de la identificación con su cuerpo y del deseo de dominar la materia], es el único que puede conocer la serenidad perfecta.

¿Qué hay que hacer para acercarse a Dios y permanecer con Él?

El Señor responde: «Llena siempre tu mente de Mí, y conviértete en Mi siervo piadoso. Sé fiel, devoto, sin envidia y comprometido con mi servicio. Simplemente entrégate a Mí. No temas, porque yo estoy contigo. No mires con ansiedad, porque yo soy tu Dios. Te fortalezco, te ayudo, te sostengo con mi derecha triunfante.»

Los que realmente quieren conocer a Dios, verlo cara a cara, escucharlo y tener el gran honor de entrar en su morada celestial, sólo tienen que hacer una cosa: amarlo con todo el corazón y la mente, entregarse totalmente a Él, obedecerlo, complacerse en hacer sólo su voluntad y servirlo con amor y devoción.

Esta es la clave principal, no hay otra.