Logos 119
Que los materialistas ateos mediten en estas palabras del Supremo Eterno:
«La naturaleza material, con todas sus leyes físicas, es una de Mis diversas energías; por lo tanto, no es independiente ni ciega. Actúa de forma tan maravillosa sólo porque lo estoy viendo a través de mi poder espiritual y absoluto. Así se explica la cadena de causa y efecto regida por las leyes físicas; así el mundo material se crea, se mantiene y se aniquila bajo Mi dirección en un ciclo sin fin.»
Por la fuerza de sus enseñanzas y hechos maravillosos, Dios deja claro que Él es realmente el Señor. Aun así, los hombres sin inteligencia no reconocerán esta verdad. Suelen interesarse por los aspectos infinitamente grandes e infinitamente pequeños del Señor porque ellos mismos son incapaces de llegar a ser ninguno de los dos. No saben que las glorias del Señor no culminan en sus aspectos infinitos e infinitesimales, sino que la manifestación más maravillosa de su poder aparece cuando el Señor ilimitado se nos manifiesta como uno de nosotros. Siguen siendo incapaces de comprender que, aunque aparezca bajo la apariencia de un ser humano por Su propio poder, el Señor Krishna, Dios, sigue siendo el Amo Soberano de todo lo que existe.
Logos 120
La creación cósmica material está diseñada para las almas eternamente encarnadas y condicionadas por dos razones: en primer lugar, pueden satisfacer su tendencia a gobernar la manifestación cósmica, y en segundo lugar, se les da la oportunidad de volver a Dios.
Tras la disolución de la manifestación cósmica, la mayoría de las almas condicionadas se funden en la existencia de la Persona Suprema, inmersas en un sueño místico, y se manifestarán de nuevo en la próxima creación. Aquellos que han obedecido al Señor y, por lo tanto, están calificados para regresar a Dios, recuperarán sus cuerpos espirituales originales después de dejar sus envolturas materiales de materia densa y etérea. El olvido de la relación entre los seres espirituales y Dios es la razón de los cuerpos materiales que tienen que ponerse. Las formas materiales, burdas (materia densa) y etéreas, se deben únicamente a la ignorancia del alma encarnada condicionada, y en cuanto el ser se entrega al servicio amoroso del Señor, obtiene inmediatamente la liberación de esta esclavitud. El servicio devocional es una atracción puramente espiritual hacia Dios, que es la fuente de todo placer. Todos anhelan alguna forma de placer, pero desconocen su fuente original y suprema. Dios, la Persona Suprema, es la fuente infinita de todo placer. Quien tiene la suerte de obtener esta información a través de textos sagrados como la ciencia de Dios, se libera para siempre y recupera su posición natural y original en el reino de Dios.