La Ciencia Espiritual Pura
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que pasar un cierto tiempo preso en un determinado cuerpo material, y debe llegar al final de ese tiempo antes de evolucionar a otra forma corporal. Matar a un animal o a cualquier otro ser vivo pone un obstáculo en su camino al impedirle completar su período de encarcelamiento en un cuerpo determinado. De ello se desprende que ningún ser vivo, humano, animal o vegetal, debe ser asesinado por su propio placer, so pena de ser responsable de una actividad pecaminosa y tener que pagar el precio en forma de sufrimiento en su próxima existencia. Lo que hemos hecho se nos hará.

¿Qué es la no violencia?

La no violencia significa no interrumpir la evolución de ningún ser, humano, animal o vegetal. Cuidémonos de creer que, como el alma espiritual no perece nunca y sobrevive a la muerte de su cuerpo, no hay nada malo en sacrificar animales para la satisfacción de los sentidos. A pesar de estar ampliamente abastecido de grano, fruta y leche, el hombre actual se entrega al consumo de carne animal. Que sepamos que no hay necesidad de sacrificar animales. Y nadie es una excepción a la verdad de esta regla. El hombre que desea progresar en el camino de la realización espiritual no debe, a cualquier precio, hacer violencia a los animales cuando hay comida.

La verdadera no violencia consiste en no obstaculizar la progresión espiritual de ningún ser, ya sea humano, animal o vegetal. Sin embargo, las almas encarnadas en cuerpos animales, al transmigrar de una especie a otra, siguen una determinada evolución y también progresan. Un animal sacrificado ve ralentizado su progreso. De hecho, antes de ascender a la especie animal superior, tendrá que volver a la especie que abandonó prematuramente para completar el número de días o años que le corresponde. Por lo tanto, no hay que frenar la evolución de los animales para satisfacer únicamente el propio paladar. Esto es la verdadera no violencia. No hacer daño a nadie, ni a los humanos, ni a los animales, ni a los vegetales, es el mandato de Dios.

Esto es lo que les pasa a los que matan animales.

La gente no sabe que por matar animales inocentes, ellos mismos tendrán que sufrir graves reacciones de la naturaleza material. Todos los países en los que se matan animales innecesariamente sufrirán guerras y epidemias impuestas por la naturaleza material y las consecuencias de sus actos criminales. Al comparar el propio sufrimiento con el de los demás, hay que ser amable con todos los seres vivos. Uno no puede evitar los sufrimientos infligidos por el destino; por lo tanto, cuando uno llega a sufrir, debe estar completamente absorto en el canto de los santos nombres de Dios, Hare Krishna. El sufrimiento del cuerpo y de la mente puede evitarse practicando la servidumbre a Dios.

Los que matan y comen la carne de los animales irán a Maharaurava, un infierno destinado a los que matan animales, es decir, a los ganaderos que llevan sus animales

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